En nuestra segunda y emotiva sesión de Viernes de España, traemos esta película que no comprenderás a menos que hables el idioma.
Esta es la historia de Amaia, una vasca malhumorada que ha sido abandonada por su novio unos días antes de que se concretara su boda. En la noche que debiera ser su despedida de soltera, conoce a Rafa, un torpe sevillano con quien tiene un momento de besos, lo suficiente para que el hombre quedara enamorado de la niña y decidiera ir hasta su pueblo natal para reencontrarla.
Claro que Amaia no quiere saber nada del loco que fue hasta su pueblo. Después de todo, está atravesando un duelo y encima es una gruñona frígida. Pero todo cambia cuando por esos errores aparece su padre, con quien no tiene una buena relación pero a quien increíblemente le tiene un terrible respeto (o terror). Entonces allí obliga a Dani a hacerse pasar por su chico y la comedia empieza a fluir.
Estas comedias de enredos hay que aceptarlas por su propia capacidad absurda, pero no exigirle coherencia ni preguntarnos "¿cómo es que ninguno de los invitados sabe que él no era el verdadero chico con el que se iba a casar?", "¿cómo es que la idea original es que el padre no se quede a la boda y se vaya un día antes?".
Pero dejemos de lado estas cuestiones del guión y enfoquémonos en que representa un estereotipo de una sociedad. Una pelea entre vascos y sevillanos, que probablemente hará sentir identificado (o no) a sus pobladores. Asumamos que para ellos va dirigido. Los de este lado del océano, tenemos que enloquecernos intentando adivinar en qué idioma nos están hablando. Adivinar palabras o asociar expresiones y cada uno se irá armando su propio guión. O ni siquiera la tendrá en cuenta. Después de todo, no es para nosotros.
Calificación: 4 - Dudosa
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