Lo que Estoy Mirando: Zombie Hunter (2013)

En el (típico imaginativo norteamericano sobre cómo sería el) apocalipsis post-zombies, nos encontramos con un Cazador (así se llama el personaje, quien le debe su esencia a Terminator) vagando por las rutas acompañado solamente con su voz en off mientras le narra al espectador lo solo que está en el mundo.

Pero, momento, no está solo. Alguien le dispara y el sensual macho americano es llevado hacia una suerte de guarida en donde se encuentra un reducido grupo de personas que ha sobrevivido a la invasión zombie, consecuencia directa de (oh, rayos, ¿en serio?) una droga de color rosa.

Después, toda la secuencia se basa en el desierto, en un estilo Resident Evil 3 y he aquí el problema de las cintas planteadas. Específicamente, ¿a dónde deben ir los personajes? ¿Cuál es el objetivo de mostrarnos una catástrofe de zombie si los personajes para lo único que están es para morir desparramando sangre a lo loco?

Pero no sólo el cazador es el único que nos deleita con su monótona voz en off. No. También el personaje femenino protagónico, risueño y enamorado como si estuviera en una película de Disney, se dedica a mostrarnos sus innecesarios pensamientos de colegiala que no cayó en la situación de que están bajo peligro de muerte constante y se dedica a tener encuentros y desencuentros amorosos con el Cazador. Y como si de un alter ego se tratara, también la zorra del grupo (puesta solo por su cuerpo y no por sus atributos actorales) está detrás del sujeto nuevo.

Cabe destacar desde la dirección que, pese al trabajo malo que se realizó, sí cobra cierto significado el paisaje árido, que cobra su veracidad desértica al mostrarnos colores secos y muertos. En el único momento en que un color (el rosa o el rojo) salpica (literalmente) la pantalla, es cuando hay una escena de muerte (recurso utilizado también hasta el hartazgo).

En conclusión, la idea se entiende fácilmente y se agradece las dos escenas donde muestran los cuerpos ambos actores capacitados para poder conseguirlo. El resto, es una hora y media, si bien entretenida, carente de finalidad.

Calificación: 3 - Mala

PRE-NOMINACIONES: Lo Mejor

Hombre de Poca Ropa: Martin Copping