Es uno de esos film multifacéticos que uno no sabe exactamente sobre qué rama tomar antes de hacer un análisis. Pero empezaremos por mencionar que es buena. De hecho, brillante.
Comenzamos con la presentación del vínculo de amistad que existe entre Jay Baruchel y Seth Rogen. Jay llega a Los Ángeles, lugar que admite despreciar, pero esa misma noche tiene que ceder para asistir a una fiesta en la casa de James Franco.
Muchas caras conocidas (del cine actual) aparecen en este evento, mostrándonos, precisamente, otras facetas de su personalidad y no la que se suelen apreciar en el cine. Diálogos disparatos que van desde el humor más cruel y ruin, hasta el juego de amistad que roza lo erótico entre el trío protagonista de Baruchel, Roger y Franco.
Hasta aquí, todo está bien y se acepta. Es sólo una película normal en donde uno se alegra de encontrar alguna que otra cara actual.
Luego, inexplicablemente comienza un apocalipsis, dando lugar a una escena llena de acción, violencias y desesperación. Y acá poco a poco nos vamos sumergiendo en un transfondo bíblico que no se sabe bien de qué lado de la seriedad apuntarlo. ¿Acaso podemos empezar a ponernos teológicos ante un film así? ¿Cuál es el verdadero sentido, si es que hay, del mensaje sobre las cosas buenas o malas? ¿Le conviene a la película ponerse a dar cátedra sobre moralidad?
Posteriormente, el clima decae en un encierro donde se presenta lo más flojo de la película. La alusión a las drogas constamente, a los chistes escatológicos innecesarios de nuevo y todo lo que a Hollywood parece llamarle la atención en demasía, se lo vuelve a tomar como algo tan bizarro como tantas veces visto.
Lo peor es que ahí es donde uno se toma en cuenta que no importa que todos los actores estén haciendo de ellos mismos. En nada modificaría la visión total del filme si en realidad estuvieran interpretando a diferentes personajes, porque o no tienen una personalidad interesante o no le aportan absolutamente nada a la vida no siendo actores y siendo simplemente mortales.
No obstante, el resto sí podemos salvar todo lo que fueran referencias con respecto al sueldo exagerado que cobran en esa empresa que es el cine, pero que se viste de séptimo arte.
Para finalizar, el último tramo de la película (exorcismo en adelante) es lo que más atrapa, estando a la altura de la primera secuencia y salvando el resultado final, dejándolo completamente arriba.
Calificación: 9 - Maravillosa
Pre-Nominaciones: Lo Mejor
Mejor Actor Protagónico: James Franco
Mejor Actor Protagónico: Jonah Hill
Mejor Actor Protagónico: Jay Baruchel
Mejor Actor Secundario: Michael Cera
Mejor Actriz Secundaria: Emma Watson
Mejor Película:
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