Hoy, en Miércoles de Terror:
A menos de un mes de Navidad, estaría bueno comenzar a cambiar un poco los patrones establecidos para estas fiestas. Ya basta de Home Alone o, como bien lo comenta uno de los personajes en la cinta, The Sound of the Music. Esta es la película que no puede faltar en cada Navidad.
Bien, quizá la historia sólo esté concentrada en lo que sucede en los países del hemisferio norte (sorpresivamente, esta vez es Canadá), pero no le quita esa impronta que nos permite hacerla global.
Y es que esta hermosa joya, cuenta cuatro relatos en paralelo, apenas interconectados, que nos ofrece pequeñas y fabulosas historias que suceden en la Noche de Navidad, en otro pequeño pueblo. Y es que aquí hay de todo: desde elfos zombies hasta el majestuoso Krampus, pasando por Santa y fantasmas con penas pasadas. Un festín para los amantes del género, cuyas historias se asemejan a esos cuentos infantiles (exceptuando por la parte de las muertes violentas).
Las historias cruzadas permite que la dinámica no decaiga. Aquí no hay que esperar a que termine una historia para saber si la próxima será buena o no. Nos vamos enterando de todo al mismo tiempo. Y no podríamos exigir más que ese final digno y maravilloso, tan inesperado como justificable.
Es para gritar que es para verla en familia. Pero mejor no. Que la vean sólo los adultos para recuperar su espíritu Navideño.
Calificación: 10 - ¡Hay que Verla antes de Morir!
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