viernes, 19 de febrero de 2016

Drown (2015)


Esta noche, en viernes para ser gay...

Drown es una película que narra la historia de tres salvavidas (muy al estilo Baywatch, pero en versión hombres), cuya narración está marcada por los saltos temporales (lo cual en ningún momento, la película es lineal). Y es que empezamos con Len, llevando a un inconsciente Phil a la playa. Todo parece indicar que el plan de Len es enterrarlo en la arena, junto con la ayuda de su lacayo llamado Mait.

Ahora, teniendo la herramienta dramática planteada, tenemos que regresar al origen, sobre cómo se conocieron y qué fue lo que los llevó a ese punto tan exagerado. Esto suele ser siempre un arma peligrosa. Cuando se plantea una situación extrema desde un primer momento, muchas veces la lógica que los guía no termina resultando ser tan lógica. En el caso de Drown, esto sale beneficiado.

El problema con los saltos temporales, es que uno nunca suele definir bien en qué momento cronológico sucedieron los hechos, o cómo se encontraban los personajes y cuál era el punto de la tensión sexual entre ambos, mediante la dinámica que llevan interpersonalmente. A diferencias de 500 Días de Verano, por ejemplo, donde más o menos se puede diferenciar por dónde va la cosa, acá se deja a la libre interpretación. Porque después de todo, lo importante son sus emociones, independientemente de cómo surgieron. Es como si alguien te estuviera contando una historia y un recuerdo hace rememorar a otro. 

La escena de la autofelación merece un aplauso aparte.

Comenzamos a analizar el tema de la competencia laboral, desde uno de los enfoques que da el film. Len siempre fue el mejor salvavidas de la costa, cosa que ya lleva generaciones así, pero en un momento, un joven nuevo (que encima es gay) viene a llamar la atención y a ser mejor. Len, claramente un personaje infantil e irresuelto, comenzará a sentir celos por estar perdiendo su estatus, tomando a Phil como una amenaza.

Estos celos que se dan en este ámbito, paso a paso, dan pie a una terrible tensión sexual entre los dos personajes centrales. De hecho, Len es sólo superado por su padre en su empleo (con quien tiene una relación bastante intensa de amor/odio), lo que la aparición de Phil, igualando a ese padre que ama y odia a la vez, genera en él todas esas emociones confusas, que rondan lo homoerótico.

No obstante, por si Len no tiene todos los traumas existentes, también tiene el peso de la culpa, por haber dejado morir a una mujer ahogada. Una mujer que suele aparecer en varios momentos de la cinta, cargando tanto simbolismo que a uno se le eriza la piel. 

Su final, aunque predecible, resulta justificado. Hay un punto de quiebre en el personaje, donde debe elegir entre liberarse de todos sus prejuicios y aceptar lo que siente; o puede optar por el otro camino (que jamás es una salida fácil tampoco), de ahogarse entre la culpa y el dolor por sentir lo que siente.

Drown es espectacular, planteada con tanta dinámica, que amerita verla de nuevo para volver a comprender los puntos que quedaron sueltos. Verla de nuevo cuando tampoco la tengamos fresca, porque así como las olas, la película arrastra. 

Calificación: 10 - Verla antes de Morir

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