lunes, 24 de febrero de 2014

The Evil Dead (1981)


Representa todo un dilema meterse a analizar una obra de culto que, en su época, pudo haber ocasionado gran revolución pero que su impacto no es atemporal. 

Después de tantas películas de jóvenes tontos en una cabaña en el bosque, de personajes planos cuyas reacciones son injustificadas y estereotipadas, no es justo, para el espectador actual, analizar en el contexto socio-cultural de la época y pedir que se tome la cinta con la misma intención que se tuvo tiempo atrás.

Así que seré fiel y analizaré la pequeña obra como si fuera un estreno reciente, por su contenido y su mensaje, sea cual fuere los motivos que llevaron a realizarla.

Cinco jóvenes sin personalidad van a pasar unos días a una cabaña que consiguieron a muy bajo costo. Allí, extraños espíritus comienzan a poseer sus cuerpos y a hacerlos actuar diabólicamente contra los que aún no fueron poseídos. 

El punto de interacción aquí es el caos absoluto que representa el que no hubiera una justificación sobre por qué algunos son poseídos más facilmente que otros. Por qué Ash, al que recién damos el lema de protagonista casi a la mitad del filme, tiene menos reacción que un cactus ante las cosas que pasan y de repente se convierte en la drama queen intentando escapar de los espíritus malvados.

Podemos ver la simpatía en las escenas, burlarnos de los malos efectos especiales pero sencillamente tendremos una cinta aburrida, sobrevalorada actualmente, que pretendió ser más de lo que se podía abarcar.

Lo único destacable, es la escena en el bosque. Lo demás, es para olvidar y rogar que termine, en su tan inconclusa resolución que da más risa que el resto de la película.

Calificación: 3 - Mala

PRE-NOMINACIONES: Lo Mejor

Mejor Escena: 



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